La incertidumbre provocada por la pandemia de la Covid-19 ha provocado una caída abrupta del consumo y, en consecuencia, también un aumento del ahorro de las familias sin precedentes. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de ahorro de los hogares españoles se disparó hasta el 31,1% de su renta disponible en el segundo trimestre de 2020, el máximo de la serie histórica.
Una cifra superior al del resto de países de la Unión Europea que, sin embargo, no está teniendo un reflejo en una mayor rentabilidad. La mayor parte de este dinero se está destinando para imprevistos, ya que buena parte de los saldos se mantienen ahora en liquidez. De hecho, según datos del Banco de España, el saldo de depósitos a la vista aumentó casi un 10% a cierre de octubre de 2020, mientras que el capital en depósitos a plazo fijo se redujo en un 16% en el mismo periodo de tiempo.
La rentabilidad de las familias, muy por debajo del resto de Europa
Pese a que los españoles ahorran más que algunos de sus vecinos europeos, no son los que obtienen más rentabilidad. De hecho, conforme los datos obtenidos del estudio realizado por Raisin, los españoles renuncian a una rentabilidad anual de 160 euros per cápita, en buena medida debido a esta huida hacia la liquidez para afrontar imprevistos y, en general, por la incertidumbre laboral provocada por la crisis sanitaria.
Los españoles somos los ciudadanos que más dinero tiramos por la ventana de toda Europa, con el 32% de nuestros ahorros en cuentas sin apenas rentabilidad. Una circunstancia en la que los ciudadanos franceses, holandeses e italianos nos llevan ventaja, ya que solo el 12,2, el 16,5 y el 16,6% de los ciudadanos, respectivamente, tienen depositado su dinero en productos de baja o nula rentabilidad.
Con todo, España no es el país con el interés anual per cápita perdido más elevado, al menos medido en términos absolutos. Los ahorradores de Países Bajos, Alemania e Irlanda superan al ahorrador medio español, ya que sus ciudadanos pierden, de media, 237, 226,80 y 192,50 €, respectivamente.
Depósitos en bancos europeos, una alternativa a la baja rentabilidad de los españoles
Existe la creencia generalizada de que, ante una situación como la actual caracterizada por bajos tipos de interés, la única alternativa para obtener algo de rentabilidad es contemplar un cierto riesgo, algo que no todos los ahorradores están dispuestos a asumir. Sin embargo, la apertura de la infraestructura bancaria y la posibilidad de abrir una cuenta en cualquier país de la Unión Europea ha cambiado esta percepción.
Los depósitos a plazo fijo que ofrecen algunos bancos europeos, cuya contratación resulta ahora muy sencilla a través de plataformas como Raisin, ha permitido mantener este status de producto de ahorro favorito de los hogares españoles, llevando a las familias a incrementar el ahorro ante la incertidumbre económica derivada de la pandemia. Según un estudio de ahorro europeo realizado por Raisin, los tipos de interés más altos siguen estando fuera de España, lo que no deja a los consumidores españoles otra opción que la banca transfronteriza para obtener un mayor rendimiento de sus ahorros.
Esta posibilidad permite a los ahorradores depositar sus fondos en más de 18 bancos colaboradores de toda Europa, pudiendo obtener una rentabilidad superior al 1% TAE en depósitos con un plazo superior al año.